Hay muchos alumnos que presentan una serie de alteraciones neurobiológicas que les dificultan el aprendizaje.
No por ello hay que hablar de enfermedad, en un término dramático; simplemente hay que saber que, si identificamos y tratamos a tiempo esas alteraciones que perjudican los procesos cognitivos relacionados con el aprendizaje, el desarrollo de la lectura y/o la escritura, el cálculo matemático o la capacidad para resolver problemas, entre muchos casos, el rendimiento a nivel escolar escolar y personal (a nivel de autoestima y confianza) del alumno mejorará considerablemente, con lo que podrá rendir a un nivel más que óptimo y afrontar sus estudios con éxito.